“Sé tú mismo” es una frase
que nos han inculcado desde niños, como uno de los principios que ha de regir
nuestra existencia. Pero ojo, esa frase es una trampa.
Me
explico: sólo hay una manera en que se te permite serlo: si te mantienes al
margen de todo y no opinas sobre nada. Así te aseguras de no molestar a nadie,
que es de lo que se trata en realidad. No te metas con nadie y nadie se meterá
contigo, ¿no? Ojalá fuera tan fácil. A continuación, algunos efectos secundarios de ser uno mismo.
Si
por ejemplo, eres muy hablador, te acusarán de tener afán de protagonismo. Si
por el contrario, eres más bien introvertido y callado, te dirán que tienes
fobia social.
Si
eres muy expresivo, o te emocionas con
facilidad, siempre habrá alguien que te acusará de histriónico. Si tienes un
carácter fuerte, muchos te considerarán insensible, incluso mala persona. Son
los mismos que te verán como buena persona si eres simpático. Un fuerte aplauso
para ellos.
Si
eres asertivo y expresas sin complejos tus ideas y tus deseos, te acusarán de
egoísta. Si estás seguro de ti mismo, te reprocharán falta de humildad. Si
tienes una opinión contraria a la de la mayoría, te acusarán de conflictivo.
Pero ojo con dar siempre la razón a los demás, que entonces dirán que no tienes
personalidad.
Si
tienes criterio propio, procura que no se note o te acusarán de prepotente. Si
eres selectivo con tus amistades, te tildarán de inaccesible, pero si te haces
amigo de todo el mundo, también mal, porque entonces serás demasiado accesible.
Ojo
también con ser optimista o estar de buen humor, porque entonces serás
superficial o frívolo. O las 2 cosas. Si por el contrario, eres de talante más bien serio, te
acusarán de borde.
Si
eres inteligente, intenta esconderlo o dirán que eres un pedante. Siempre da
mejor resultado hacerse el tonto. Parecerlo, vaya.
Si dejas claro quién te cae bien y quién te cae mal, te acusarán de poco diplomático, pero si pones buena cara a todo el mundo, dirán que eres un falso.
Si dejas claro quién te cae bien y quién te cae mal, te acusarán de poco diplomático, pero si pones buena cara a todo el mundo, dirán que eres un falso.
Si
eres puntual, te acusarán de estar poco ocupado, porque ésa es la excusa que
utilizan los maleducados que llegan siempre tarde: están tan ocupados que
pierden la noción del tiempo y por eso llegan tarde. Pues eso, maleducados.
Podría
continuar con muchos más ejemplos, pero algunos podrían acusarme de pesada y/o
monotemática. Aunque otros pueden pensar
que no profundizo suficiente.
En
resumen, si quieres ser tú mismo, ahora ya sabes lo que hay.
Así
que, tú mismo…
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