A
pesar de cambiar su día de emisión, o quizás gracias a ese cambio, TU CARA ME SUENA se ha confirmado como
uno de los programas estrella de la temporada. Finalmente, Antena 3 ha apostado fuerte para
plantar cara al hasta ahora intocable Sálvame Deluxe, rey indiscutible de los
viernes noche. Hasta la fecha. Les ha costado encontrar un formato con el que
salir vencedores, pero más vale tarde que nunca.
Ahí
va mi teoría sobre la clave de su éxito:
Por
un lado, está el hartazgo del más de lo mismo que nos ofrece Sálvame Deluxe:
peleas, gritos, personajillos sin oficio ni beneficio y culebrones domésticos
que se sacan de la manga cuando no tienen otro contenido. Ni siquiera Jorge
Javier Vázquez, capitán del barco y presentador solvente donde los haya, es capaz
de dotar al programa de un mínimo de buen gusto.
Por
otro lado, está un formato que combina con maestría tres elementos que dan como
resultado un cóctel irresistible: música, humor y talento. Para empezar, voces
que cantan en directo, ya de por sí algo poco habitual en nuestra televisión.
Personajes que además conocemos y que se juegan el tipo en cada gala. Bravo por
su valentía al ponerse en la piel de cantantes consagrados, míticos incluso, y
dejarnos boquiabiertos de admiración la mayoría de las veces. Bravo también por
su talento y por su esfuerzo.
¿Quién
nos iba a decir que un formato tan blanco, familiar y cargado de buena energía
nos iba a arrastrar a millones de espectadores a desear que fuera viernes sólo
para verlo?
Estamos
frente a un espectáculo televisivo de altísimo nivel, tanto técnico
como artístico. El presentador hace su papel, siempre correcto y con
buen humor. No se me ocurre a nadie mejor que Manel Fuentes para presentarlo. En
cuanto a los miembros del jurado, los hay mejores y peores. Llàcer me parece un
animal televisivo que se ha convertido, muy merecidamente, en imprescindible
para el programa. Tanto como Carlos Latre y sus majestuosas imitaciones,
siempre tan oportunas. En cuanto a los concursantes, siempre hay alguno que
destaca muy por encima, como ha pasado en ediciones anteriores con Roko o
Edurne, pero el nivel general es siempre alto. Resultados aparte, su entrega y
generosidad están fuera de toda duda. Enhorabuena desde aquí a todo el equipo.
Mención especial para el equipo de maquillaje y caracterización. Me quedo corta
si digo que su trabajo me parece extraordinario.
Como
amante de la televisión, me alegro enormemente del éxito de TCMS, no sólo
porque soy una fiel seguidora, incluso entusiasta, del programa, sino porque
además demuestra que sí se puede. Otra televisión es posible. Que la mejor arma
contra el mal gusto es el buen humor. Que no hay mejor antídoto contra los
gritos que la música. Y que en un duelo directo entre vulgaridad y talento, el
talento sale vencedor.
Gracias
desde aquí por regalarnos el mayor y mejor espectáculo de la televisión actual.